¿ LA FELICIDAD, VERDADERAMENTE EXISTE? Por Zoé Mustienes

   En la novela Mundo Feliz el autor Huxley Aldous propone una realidad que está sumamente controlada, hasta en el más mínimo detalle de la vida de cada uno de los integrantes del Estado Mundial, planteando la idea de una distopía interesante mezclada con avances tecnológicos y poniendo en juego la moral humana, que puede ser manejada por influencias extremas.
   Ser feliz puede ser tenerlo absolutamente todo, pero esto es muy difícil, aún sabiendo que no me costaría nada tenerlo todo, no creo que se pueda llegar a ese máximo de felicidad, ni yo ni nadie, ser feliz es lograr a serlo con lo que nos toca vivir, como citaba Heidegger "... Entonces, se niega a aceptar que la existencia tiene misterios y que el misterio fundamental- quizás - de la existencia sea ésta capacidad asombrosa del Dasein de saber que va a morir y seguir viviendo...", Disfrutando de la vida misma.
   Muchas veces se podían apreciar actos de los ciudadanos de el Estado Mundial que nos guiaban directamente a pensar lo condicionados que estaban desde que eran pequeños "... Uno cree las cosas porque ha sido acondicionado para creerlas..." A través del proceso de hipnopedia que lograba que todos tomen soma cuando lo necesitaban, no leían, en fin, seguían todas las normas de ese lugar al pie de la letra "... Liberarse de todo lo desagradable en lugar de aprender a soportarlo..." "... 62.400 repeticiones hacen una verdad...", Y si reaccionaban diferentes al resto eran considerados raros o con algún problema de gestación "... Si uno es diferente de ventas condenado a la soledad..." .
   Como había nombrado anteriormente, la felicidad es muy compleja de obtener en su totalidad, pero esto no era así en el Estado Mundial: la civilización la poseía en todo momento y lugar de su espacio más allá de estar sometidos al trabajo "... La gente es feliz; tiene cuanto desea y no desea nunca lo que no puede tener...".
   En toda historia siempre hay uno diferente o que llama la atención de la mayoría, este era John el tan nombrado "El salvaje" porque pertenecía a Mal país, el lugar en donde los sentimientos estaban a flor de piel "... El dolor es un horror fascinante..." Este personaje moviliza a todo Estado Mundial.
   Gracias a esta gran novela podemos darnos cuenta de que para conseguir la felicidad, la sociedad debe ser conducida por valores, enfrentando los problemas que la vida nos presente para poder aprender de ellos y seguir adelante como pueda eligiendo hacer lo que más satisfacción me de, pero siempre respetando la libertad del otro.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Reflexión sobre la canción de Mercedes Sosa y calle 13 “Hay un niño en la calle” por Milagros Mugnaini

"Carta de Desdémona a Otelo". Giuliana Gudiño

Análisis de la obra Fahrenheit 451 de Ray Bradbury por Giuliana Gudiño