"Carta a Julia", por Zoé Mustienes

Córdoba, Argentina

Querida Julia:

                            No es fácil meterse dentro de tu piel y saber cuánto y cómo has sufrido, cuánto y cómo estás sufriendo, ni desde cuándo. Es más fuerte quizás, el saber que el bastardo  ha sido y sigue siendo un ser querido y que durante mucho tiempo compartió contigo las emociones de la vida, del amor y de los hijos. Es probable que hayas rozado el precipicio de la muerte, o que lo estés rozando todavía. Sabes muy bien que muchas mujeres como tú han muerto a manos de quien decía que las amaba, así como le sucedió a Desdémona en la obra de Shakespeare. Ella afirma "Adiós. Encomendadme a mi bondadoso señor. ¡Oh, adiós! (Muere.)" (Otelo, acto quinto, segunda escena). Muertas en vida porque no tienen libertad, porque tienen el futuro hecho pedazos, porque duermen con el asesino que huele a violencia, porque están paralizadas por el miedo, como Desdémona: "... os temo, pues sois fatal cuando vuestros ojos ruedan así. Por qué deba temer, lo ignoro, puesto que no sé de culpabilidad. No obstante, lo siento, tengo miedo..."(Otelo, acto quinto, segunda escena), porque no pueden huir, porque sus labios están sellados por besos que son como candados… Me pregunto contigo, no solo por las mujeres que han muerto, sino por las que van a morir.

 Solo espero que sepas que tienes una amiga que te apoya, ya que no es fácil salir sola de ese pozo tan profundo. Te mando todo el cariño que te tengo.

                                                    Zoé Mustienes