Carta a una pareja de novios. Candelaria López

                                                                                                                 Cordoba, 5 de octubre de 2017

Estimados amigos.
                               Quiero contarles, aconsejarles desde mi lugar, para que puedan seguir viviendo su feliz vida en pareja, sin problemas o inconvenientes que puedan afectar su relación, y si ocurren, que puedan afrontarlos sin tener consecuencias a futuro.
                               En primer lugar, el hombre jamás puede inferiorizar a la mujer por el solo hecho de haber nacido con ese sexo, (quitar "de" y agregar "ni") manipularla desde el poder patriarcal y el dinero, (quitar "y además, en el peor de los casos" y colocar ni) desvalorizarla. Como en el caso de la obra literaria Otelo, donde Yago intenta callar a su esposa Emilia, pero ella se revela ante el:
"Emilia: voy hablar, voy a hablar. ¡Que me calle! ¡No! ¡Hablaré, mas libre que el viento! ¡Que Dios, hombre y diablos,  que todos,  si, todos, digan pestes de mí! ¡Voy a hablar!
Yago: Se prudente y vete a casa.
Emilia: ¡No quiero!
Yago:  ¡Maldita puta!" (Otelo, acto V, escena II).
                              Y en último lugar (En segundo lugar, quiero pedirles/decirles) que cada uno (de los dos) crea en su pareja y no dude del otro por dichos de terceros, ya que la relación la construyen ustedes dos, y en ¿algunos momentos? las opiniones de los demas suelen lograr confusiones y pelean entre ustedes, o en el mejor de los casos los pueden ayudar a ver cosas que quizas no las ven (Revisar esta frase y su coherencia con la anterior). Siempre  hay que estar abiertos a escuchar los consejos de personas cercanas a uno y que quieren el bien de la pareja, y no dejarse llevar por malos dichos de personas que solo buscan intereses propios en los fracasos de uno. Como señala el personaje Yago a Rodrigo: " Otros, revestidos dr aparente sumisión, por dentro solo cuidan de si mismos, y dando muestras de servicio a sus señores, medran a su costa; hecha su jugada, se sirven a si mismos" (Otelo, acto I, escena I).
Espero que mis palabras les hayan servido.
Desde ya, muchas gracias.
                                                                  
                                                                               Candelaria López