Quema de libros en el Comando del III Cuerpo de Ejército, 29 de abril de...
Recupero el comentario de Andrés Origlia (usuario de youtube), realizado hace dos años, para hacer directa relación con la obra Fahrenheit 451. Él comentó el siguiente fragmento interesante: «Constituía un placer especial ver las cosas consumidas, ver los objetos ennegrecidos y cambiados. Con la punta de bronce del soplete en sus puños, con aquella gigantesca serpiente escupiendo su petróleo venenoso sobre el mundo, la sangre le latía en la cabeza y sus manos eran las de un fantástico director tocando todas las sinfonías del fuego y de las llamas para destruir los guiñapos y ruinas de la Historia».
Impacta confirmar cómo, una vez más, la realidad supera a la ficción (o al menos, lamentablemente, la iguala). Inés
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