RESISTIR AL YO E IR A ENCONTRARME A MI, PERO CON VOS.
RESISTIR AL
YO E IR A ENCONTRARME A MI, PERO CON VOS.
El ensayo de Sábato “La resistencia” estructurado con cinco cartas
y un epilogo.
En esta lectura el escritor
hace una fuerte critica al televisor y a los medios de comunicaciones, a la
indiferencia metafísica, los pocos encuentros. Y los que hay son obstaculizados,
porque en la mayoría de los espacios de encuentros esta la presencia de la
música o algún ruido que interrumpe el dialogo, también critica la pérdida de
los valores, pero anima a revalorar lo que es verdaderamente significativo,
vivir el aquí y ahora con el otro que me necesita, y yo de él. Otras de las
criticas que percibí fue al capitalismo, que lo tiene al hombre cegado en su
trabajo competitivo y sostengo que esto es una causa del individualismo y la
pérdida de valores.
Ante esta critica
compleja, quiero retomar lo que mas me hizo reflexionar. Hablo de poder retomar
los valores del espíritu que tenemos, de no dedicar en absoluto el tiempo a uno
mismo si no valorar al ser cercano. Me dejó reflexionando en su tercera carta
“entre el bien y el mal” en la anécdota que cuenta, con un gran sentimiento de
culpa, que no pudo reconocer por sus enardecidas búsquedas que su mamá lo
necesitaba y que pronto iba a fallecer. Considero necesario dedicarle mas
tiempo al encuentro con el otro, el cual puede ser mensajero de aquello mismo
que buscamos, y al tomar cuenta de esto reaprendemos lo que es gozar, El gozar
verdadero la sonrisa profunda del alma, no el gozo por ir de compras. Es muy
triste para mi que esto resulte absurdo, pero muchos sujetos sumergidos
totalmente al sistema no están interesados ni si quiera a escuchar, ¿será por
ignorancia educativa o por el propio temor como dice Sábato? Sabemos que la
persona humana esta suspendida entre el anhelo del bien, esa nostalgia de amor
que llevamos, y la inclinación al Mal, que generalmente nos seduce y nos posee,
es una trágica dualidad, donde hay que decidir y pensar en uno y en el otro es
decir “El bien común” ir delineando la móvil geografía que el alma termina por
construir sobre la sutil y maleable piel del rostro.
Es importante no perfecta
la persona que está a mi lado, pero esto no quita el deber de atención, por que
el hombre es un ser social y cuando se siente angustiado necesita de otro, esto
es reciproco.
Debemos sentirnos involucrados y animarnos a llegar al dolor de
ese otro, para que la vida se convierta en un absoluto. Tal como lo señala el
autor en este ensayo, “Las heridas de los hombres nos reclaman”.
Para concluir, coincido con E. Sábato, en la urgencia en que nos
encontramos la humanidad: “Encadenados a las comodidades que le procura la técnica
y que con frecuencia no se atreve a hundirse en experiencias hondas como el
amor. Pero el ser humano, paradójicamente solo se salvará si pone su vida en
riesgo por el otro hombre, por el prójimo “.
Núñez, Lorena 6° B
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